Un estudio financiado por la Alianza muestra el potencial de un test sanguíneo como predictor de la Esclerosis Múltiple

Un estudio financiado por la Alianza muestra el potencial de un test sanguíneo como predictor de la Esclerosis Múltiple

Un equipo investigador con apoyo financiero de la Alianza Internacional de EM Progresiva, de la que forma parte Esclerosis Múltiple España con el envío de fondos a través del Proyecto M1 (www.eme1.es), ha publicado los resultados de un gran estudio que midió los niveles en sangre de una proteína usada como marcador de daño nervioso – llamada cadena ligera del neurofilamento (NfL) – en miles de muestras de un test sanguíneo de población general y de personas con Esclerosis Múltiple. 

Basándose en los valores normales para cada edad y peso corporal, el equipo estableció un modelo estadístico para identificar valores elevados en individuos con EM y mostró su potencial para detectar actividad de la enfermedad clínicamente silenciosa y predecir la probabilidad de futuras recaídas y empeoramiento de la discapacidad. Además, el equipo encontró que cambios en los valores de NfL según la terapia recibida por el individuo revelaban hasta qué punto su Esclerosis Múltiple estaba respondiendo al tratamiento.

Este estudio nos acerca significativamente a disponer de un test sanguíneo que pueda predecir el riesgo del individuo de padecer Esclerosis Múltiple activa y detectar cómo de bien está funcionando su terapia modificadora de la enfermedad,” dijo el Dr. Robert Fox, director del Comité Director Científico de la Alianza. “Además, esto representa un progreso importante hacia la consecución de un objetivo crítico aún no conseguido: la disponibilidad de biomarcadores que reflejen de manera temprana la respuesta al tratamiento, lo que puede mejorar a la vez tanto el manejo clínico como la velocidad de realización de los ensayos clínicos de nuevas terapias”, añadió. 

Antecedentes

El curso individual de la EM es notoriamente impredecible, y una persona puede tener que esperar muchos meses hasta saber si cierta terapia modificadora de la enfermedad es eficaz contra los efectos de la enfermedad a corto y largo plazo. La búsqueda de un biomarcador que prediga la enfermedad activa y la progresión, y permita monitorizar la respuesta a la terapia en la práctica clínica y los ensayos clínicos, continúa siendo un reto.

La cadena ligera del neurofilamento (NfL) es un componente de las células nerviosas que, después de un daño neural, se libera al fluido espinal y posteriormente a la sangre. Niveles elevados de NfL pueden reflejar enfermedad activa. Avances recientes han hecho posible medir NfL con un test sanguíneo, lo que añade potencial a esta proteína como un biomarcador de EM en el escenario clínico. Sin embargo, aún se desconoce información esencial sobre cuáles son los niveles normales en sangre y cómo deberían interpretar médicos y pacientes de Esclerosis Múltiple las variaciones en estos niveles de NfL.

Modelo estadístico

• Colaboradores del Grupo de Estudio de la Cohorte Suiza de Esclerosis Múltiple, dirigido por el Dr. Jens Kuhle, (Centro EM del Hospital Universitario de Basilea, Suiza) intentaron establecer los valores normales de referencia de NfL en sangre de población general, como comparador para detectar una patología EM subyacente. Incluso en personas sin problemas de salud conocidos, los niveles en sangre de NfL aumentan gradualmente con la edad. Tener en cuenta estos factores es un primer paso clave hacia la comprensión de qué significan los niveles de NfL en el contexto EM. 

• Gracias a vastos recursos de más de 10.000 muestras procedentes de un test sanguíneo almacenadas, provenientes de 5.390 personas de Europa y Estados Unidos, el equipo estableció qué niveles de NfL son considerados normales en diferentes grupos de edad. Encontraron que en esta población, los niveles de NfL generalmente aumentan alrededor de un 2% al año, y comienzan a escalar a una velocidad mayor después de los 50 años de edad. También encontraron que un peso corporal mayor está asociado a niveles más bajos de NfL.

• Basándose en estos hallazgos, el equipo desarrolló un modelo estadístico que ajusta los niveles de NfL a estas diferencias en edad y peso corporal y permite derivar “Z-scores” de NfL o percentiles que reflejen la desviación de aquello que sería considerado normal en la población general para determinada edad y peso.

Hallazgos en las muestras del test sanguíneo

• El equipo testó luego este valor predictivo en muestras sanguíneas almacenadas de 1.313 participantes de la Cohorte EM Suiza, un grupo de estudio de personas con EM a las que se las ha hecho seguimiento durante varios años. Hallaron que Z-scores mayores servían de alerta o aviso de riesgo aumentado de enfermedad activa (como por ejemplo recaída, mayor discapacidad o inflamación activa detectada por IRM) en el año siguiente. Individuos con Z-score de NfL sobre 1.5 (percentil 93.3) estaban asociados con tres veces más riesgo de enfermedad activa en el año posterior. 

• Los investigadores también exploraron estos Z-scores de NfL como indicadores de respuesta a terapia de la EM. Comparando grupos, aquellos con las terapias más eficaces, como los anticuerpos monoclonales (alemtuzumab, natalizumab, ocrelizumab, rituximab) tendían a tener Z-scores más cercanos a la normalidad, mientras aquellos bajo terapias de primera generación, menos poderosas (interferones, acetato de glatiramer) tendían a tener Z-scores más altos, cercanos a los scores de los individuos que no estaban en tratamiento. 

• El equipo fue capaz de confirmar estos hallazgos en muestras sanguíneas de 4.341 participantes en seguimiento en el registro EM de Suecia, lo que validó la capacidad predictiva de NfL para el curso de la EM, así como de indicador de respuesta a terapia. 

• Se están realizando investigaciones adicionales para entender en mayor profundidad cómo los niveles sanguíneos de NfL pueden ser modificados por otras enfermedades, si los niveles de NfL son significativamente diferentes en poblaciones diversas, y cómo este biomarcador puede ser usado como medida de eficacia de ensayos clínicos.

Fuentes

Para divulgar este importante trabajo y facilitar el uso de estos Z-scores (o percentiles) en la práctica clínica, el equipo del Dr. Kuhle ha desarrollado una plataforma online (https://shiny.dkfbasel.ch/baselnflreference) que permite el cálculo de Z-scores individuales para interpretar las medidas de NfL en pacientes de EM, ajustadas por edad y peso, como una manera potencial de evaluar la enfermedad activa presente y futura.

Estudio: Serum neurofilament light chain for individual prognostication of disease activity in multiple sclerosis: a retrospective modelling and validation study,” by Pascal Benkert, Stephanie Meier, Sabine Schaedelin, Ali Manouchehrinia, Özgür Yaldizli, Aleksandra Maceski, Johanna Oechtering, Lutz Achtnichts, David Conen, Tobias Derfuss, Patrice H. Lalive, Christian Mueller, Stefanie Müller, Yvonne Naegelin, Jorge R. Oksenberg, Caroline Pot, Anke Salmen, Eline Willemse, Ingrid Kockum, Kaj Blennow, Henrik Zetterberg, Claudio Gobbi, Ludwig Kappos, Heinz Wiendl, Klaus Berger, Maria Pia Sormani, Cristina Granziera, Fredrik Piehl, David Leppert, Jens Kuhle, for the RDB in the Swiss Multiple Sclerosis Cohort Study Group, was published in The Lancet Neurology on February 16, 2022.

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