"Me diagnosticaron de Esclerosis Múltiple hace más o menos 2 años, estando embarazada.
Tuve síntomas de todo tipo: fatiga, sensitivos, visión doble, incontinencia… y embarazada de mi primera hija. No sabes lo que te pasa; te hacen pruebas, te inyectan cortisona… estando embarazada llegas a pensar de todo.
Entonces recibí el diagnóstico: Esclerosis Múltiple. Un auténtico jarro de agua fría.
Ahora mi hija de 17 meses está creciendo, y apenas puedo cogerla, porque he perdido fuerza en los brazos y me canso mucho. Pero al menos puedo verla crecer, y es lo más grande que me ha pasado en la vida.
Ya no pienso en que puedan encontrar una cura para mí, solo espero que mi hija, el día de mañana, no tenga que pasar por esto. Ojalá estudien mucho, encuentren nuevos tratamientos e incluso una solución para la Esclerosis Múltiple; y las personas que están siendo diagnosticadas hoy no tengan que vivir en la incertidumbre de no saber qué les deparará el futuro." - Leticia
Al igual que la mayoría de las personas que tienen esta enfermedad, Leticia fue diagnosticada de Esclerosis Múltiple siendo joven, y en un momento en que estaba comenzando a poner en marcha uno de los proyectos más importantes de su vida: formar una familia.
La EM es caprichosa e impredecible: No sabes qué pasará mañana. La única esperanza para un futuro sin Esclerosis Múltiple es la investigación. ¡Ayúdanos a seguir investigando!