Hacer una Gala Solidaria para recaudar fondos no es tan difícil como cualquiera pudiera pensar, a mí me resultó más sencillo de lo que creía. Si bien sentí los nervios típicos de quién emprende un proyecto muy ilusionante y no quiere decepcionar a todos los te han apoyado en esta aventura, es una experiencia que recomiendo a todo el que quiera hacer algo para cambiar las cosas. Porque en esta lucha, caminamos junt@s.

La idea de la Gala me sobrevino al realizar una charla informativa sobre la Esclerosis Múltiple en mi localidad, La Zarza, un pueblecito de Badajoz de poco más de 3.500 habitantes. En ella me di cuenta de que la gente demandaba información y quería aportar su granito de arena en la investigación de la enfermedad. En un pueblo en el que todos nos conocemos, es difícil quedarse impasible cuando esto le pasa a un vecino, un familiar o un amigo.

Por ello, me puse en contacto con la Asociación Nacional para comentarles mi idea e informarme mejor sobre a dónde iba destinado el dinero. Mi proyecto les pareció fantástico y me animaron a hacerlo. La verdad es que esta ha sido una de las razones principales por las que esta Gala salió adelante: a todo el que se lo contaba, me decía que era una magnífica idea y que contara con su ayuda para lo que necesitara.

Una vez tuve claro el por qué, comencé a pensar en el cómo: el tipo de gala que quería hacer, duración aproximada, lugar, etc. En mi caso aposté por organizar un evento festivo, con actuaciones musicales y de danza; combinado con sorteos de productos locales donados por las empresas del pueblo a través de las rifas solidarias. Queríamos un espectáculo familiar, por lo que contamos con actuaciones de músicos y bailarines de todas las edades. También durante la Gala proyectamos distintos vídeos informativos que sirvieran para explicar un poco mejor en qué consiste la enfermedad, y qué se puede hacer para ayudar en la investigación.

Uno de los primeros pasos que dimos fue el de contactar con el Ayuntamiento para que nos cediera un espacio en el que poder desarrollar la Gala. El Ayuntamiento de La Zarza nos cedió el Auditorio Municipal, un espacio con una capacidad para 350 personas que desde el primer momento nos supuso varios retos: el primero de ellos el amplio aforo. Llenar 350 localidades nos daba vértigo, aunque la verdad es que las entradas se nos acabaron en dos días. Un récord de ventas. El segundo reto al que nos enfrentamos fue el de las instalaciones, ya que el sitio carecía de equipo de sonido adecuado para el acto, algo imprescindible que tuvimos que buscar externamente. Pero tampoco ahí encontramos problema alguno, ya que una empresa local se ofreció a ayudarnos en cuanto se lo pedimos.

En esta etapa me decidí a involucrar a distintos colaboradores en la organización del evento. Gracias a amigos y familia organizamos las tareas que teníamos con el fin de desarrollar nuestro evento lo mejor posible. El contar con gente que te ayude siempre viene bien, pero en este caso es casi imprescindible para lograr “llegar a todo”.

Cuando comenzamos a difundir nuestra Gala, comentándolo en nuestro entorno más cercano, enseguida nos dimos cuenta de que había mucha gente que quería colaborar, pero que no le resultaba posible asistir a la Gala. Fue así como creamos nuestra Fila 0, para que quien quisiera pudiera hacer donativos a través de la cuenta bancaria. Asimismo, cuando contactamos con las empresas y comercios del pueblo (muchas de ellas de servicios como gestorías, despachos de arquitectos o mediadores de seguros) nos transmitieron su deseo de colaborar con la Fila 0. Nos encontramos así con locales comerciales que contribuyeron con productos para los sorteos, pero otros empresarios y empresarias decidieron directamente hacer una donación.

Una vez conocimos el número total de los artículos donados por las empresas, comenzamos a hacer lotes para sortear durante la Gala. Ante la “avalancha” de ítems, decidimos realizar varias rifas solidarias, celebrándose cinco sorteos durante la Gala y una rifa el 05 de junio (un mes después).

También nos pusimos en contacto con una empresa de mercadotecnia y publicidad de nuestra localidad, para que colaborase con nosotros en la confección de la cartelería, las entradas del evento y la impresión de las papeletas de los distintos sorteos. Una vez más, nos mostraron todo su apoyo y colaboraron con esta causa de manera desinteresada.

Pensamos que además de vender las papeletas y entradas, podía ser interesante hacer unas pulseras identificativas, de las que además podíamos conseguir más fondos con su venta. Bajo el lema “Rendirse no es una opción” y con el logo de una huella del pie para simbolizar el camino que hacemos juntos, vendimos 500 pulseras en el pueblo y parte de la comarca, ya que los colaboradores se encargaron de venderlas a sus compañeros de clase, trabajo, conocidos, etc. El color elegido para las pulseras fue el naranja, un color que representa la vitalidad y la energía, la de todas las personas que luchamos cada día contra esta enfermedad.

El día de la Gala, en la entrada del auditorio colocamos una mesa con huchas e información del proyecto en folletos, que repartimos entre los asistentes al acto para informar del destino de la recaudación: el Proyecto M1 (https://esclerosismultiple.com/que-es-el-proyecto-m1/).

Asimismo, contamos con varios colaboradores que nos ayudaron en la logística del evento: recogida de entradas, escenografía, acomodadores, etc. Una vez más, la respuesta de la gente fue abrumadora y cerramos la noche consiguiendo recaudar más de 4.000 euros para esta investigación tan necesaria.

Tengo que decir que nunca antes organicé un evento y sin embargo, esta Gala no pudo salir mejor gracias a la solidaridad de mucha gente. Es verdad que hubo momentos de preocupación y muchos nervios, pero mereció la pena una vez visto el resultado. Tras la Gala, enviamos una nota de prensa a los medios regionales y locales para comunicarles lo que habíamos conseguido y sobre todo, para difundir un proyecto tan necesario como es el Proyecto M1.

Analizando todo el proceso, desde que surgió la idea hasta que se materializó, puedo decir que fue más fácil de lo que creí, en gran parte gracias al apoyo que recibí. No hubo puertas cerradas ni barreras, sino ganas de ayudar e ilusión por conseguir algo grande. Y lo logramos.

• Descarga aquí la infografía de Cómo organizar una gala solidaria por la EM de Angélica
• Accede aquí a la Guía para organizar tu propio evento solidario