La SEN (Sociedad Española de Neurología) publicó el pasado mes de junio en la revista Neurology los resultados de su estudio "SARS-CoV-2 Infection in Multiple Sclerosis", como resultado del análisis de su registro de casos de coronavirus en personas con Esclerosis Múltiple.

El objetivo de este estudio fue comprender las características de COVID-19 en personas con Esclerosis Múltiple (EM) e identificar a las personas de alto riesgo debido a su estado de inmunodepresión debida a los tratamientos modificadores de la enfermedad.

El método fue el registro retrospectivo y multicéntrico de pacientes con EM con diagnóstico de COVID-19 sospechado o confirmado y curso disponible de la enfermedad (leve = ambulatorio; grave = hospitalización; crítico = unidad de cuidados intensivos / fallecimiento). Se analizaron los casos en busca de asociaciones entre las características de la EM y el curso de COVID-19 y para identificar los factores de riesgo.

El resultado reveló que de los 326 pacientes analizados, 120 fueron casos confirmados por PCR en tiempo real, 34 por prueba serológica y 205 sospechosos. Sesenta y nueve pacientes (21,3%) desarrollaron infección grave, 10 (3%) críticos y 7 (2,1%) fallecieron. Los pacientes ambulatorios fueron más altos en formas de EM remitente-recurrente, tratados con inyectables y agentes orales de primera línea, mientras que se observaron casos más graves en pacientes con inmunosupresores pulsados ​​y casos críticos entre pacientes sin tratamiento. Las infecciones graves y críticas tenían más probabilidades de afectar a hombres mayores con comorbilidades, con formas progresivas de EM, un curso más prolongado de la enfermedad y una mayor discapacidad. Quince de los 33 pacientes tratados con rituximab fueron hospitalizados. Cuatro pacientes fallecidos tenían EM progresiva, 5 no estaban recibiendo tratamiento para la EM y 2 recibían tratamiento (natalizumab y rituximab). El análisis multivariado mostró que la edad (OR 1.09, IC del 95%, 1.04–1.17) como el único factor de riesgo independiente para un desenlace fatal.

Las conclusiones fueron que este estudio no demostró el presunto papel crítico del tratamiento de la EM en el curso de COVID-19, pero evidenció que las personas con EM con edad avanzada y enfermedad en curso progresivo, y las que están más discapacitadas tienen una mayor probabilidad de presentar una enfermedad grave e incluso fatal.

-Fuente consultada: Neurology