Un estudio de 580 personas, que habían sufrido un episodio de síntomas de Esclerosis Múltiple, demostró que el tratamiento precoz con una terapia modificadora de la enfermedad retrasa significativamente el empeoramiento de la discapacidad posterior. Este relevante estudio añadió pruebas a los importantes beneficios del tratamiento precoz de la EM.
Antecedentes
Los expertos en Esclerosis Múltiple recomiendan que cualquier persona a la que se le haya diagnosticado una forma recidivante de EM considere la posibilidad de iniciar el tratamiento con una terapia modificadora de la enfermedad (TME) aprobada poco después de que se establezca el diagnóstico. Muchos recomiendan también el tratamiento para quienes padecen un «síndrome clínico aislado» (SCA, un primer episodio de síntomas neurológicos que a menudo se convierte en EM definitiva). Se cree que el tratamiento precoz de la EM y el SCA reduce el riesgo de actividad futura de la enfermedad, las recaídas y la progresión de la discapacidad.
El estudio
Para examinar más a fondo los efectos del tratamiento precoz, un equipo español dirigido por los doctores Mar Tintoré y Xavier Montalbán (Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña y Universidad Autónoma de Barcelona) realizó un seguimiento de 580 personas que habían experimentado un primer episodio de síntomas neurológicos típicos de la EM (SCA). Los participantes fueron tratados con un TME en los seis meses siguientes al primer episodio, o entre seis y 16 meses, o después de 16 meses.
El equipo realizó un seguimiento de los individuos mediante resonancias magnéticas y exámenes clínicos durante una media de 11 años. Entre los diversos resultados explorados, compararon el tiempo que tardó cada grupo en progresar hasta una puntuación que indicaba una discapacidad moderada en la escala estándar que mide la discapacidad en la EM (EDSS). También analizaron el tiempo que tardó cada grupo en desarrollar Esclerosis Múltiple Secundaria Progresiva, la fase de la EM que implica un empeoramiento constante de la discapacidad.
Resultados
De media, las personas tratadas con un TME en los seis meses siguientes a su primer episodio de síntomas de Esclerosis Múltiple tenían un riesgo un 45% menor de alcanzar una discapacidad moderada que las tratadas después de 16 meses. Las personas tratadas en un plazo de seis meses también tenían un riesgo un 60% menor de desarrollar EM Secundaria Progresiva que las tratadas después de 16 meses. No se observaron resultados significativos en el grupo tratado entre los seis y los 16 meses.
Este estudio añade pruebas importantes de que el tratamiento precoz de la Esclerosis Múltiple o el Síndrome Clínicamente Aislado puede proteger a las personas del empeoramiento de la enfermedad y también refuerza la importancia de realizar un diagnóstico preciso lo antes posible.
Estudio: https://n.neurology.org/content/early/2023/07/19/WNL.0000000000207664
Investigadores apoyados por el Proyecto M1
Este nuevo y relevante estudio vuelve a contar con la presencia de investigadores de prestigio apoyados por el Proyecto M1 (www.proyectom1.es), como ya ocurriera en algunos de los últimos estudios que han salido a la luz: el descubrimiento de células mieloides supresoras en el cerebro de personas con Esclerosis Múltiple o el hallazgo de una variante genética relacionada con la progresión de la Esclerosis Múltiple.
El citado Dr. Xavier Montalban y el Dr. Manuel Comabella, cuyos nombres figuran en la investigación publicada en la revista Neurology, han sido apoyados en sus investigaciones durante todos estos años a través del Proyecto M1. Puedes conocer más sobre ellas en el pasado #ENCUENTROM1, donde ambos intervinieron:
El Proyecto M1 es una iniciativa de recaudación de fondos para la investigación de la Esclerosis Múltiple impulsada por Esclerosis Múltiple España (EME).
En este momento, los fondos se destinan específicamente a la investigación de las formas progresivas de la enfermedad, las más graves, y para las que existen menos opciones terapéuticas.
Conoce más y únete en www.proyectom1.es