Un nuevo tratamiento administrado por el Institut de Neurociències de la Universitat Autònoma de Barcelona (INc-UAB) ha conseguido reducir la inflamación crónica asociada a la Esclerosis Múltiple en ratones. El equipo investigador descubrió que un tipo de lípido con sustancias mediadoras, encargadas de resolver el proceso inflamatorio cuando ya no es beneficioso, minimizan el impacto de la Esclerosis Múltiple en modelos animales de la enfermedad. El uso de estos mediadores podría convertirse en una buena estrategia para el tratamiento de las personas que viven con Esclerosis Múltiple.
La inflamación aguda es una respuesta protectora a la infección que favorece la regeneración de los tejidos tras una lesión. Una vez realizada su función, una serie de mecanismos regulados por lípidos que actúan como mediadores se encargan de resolverla. Un error en la respuesta de resolución da lugar a una inflamación incontrolada que es perjudicial para los tejidos. En la Esclerosis Múltiple, un trastorno autoinmune en el que las células de defensa del organismo atacan el revestimiento de la cola de las neuronas (mielina), la inflamación es persistente y juega un papel clave en el desarrollo de la enfermedad.
El equipo de investigación dirigido por Rubén López-Vales, catedrático de Fisiología de la UAB e investigador del Grupo de Neuroplasticidad y Regeneración del INC-UAB, ha conseguido reducir la inflamación crónica asociada a la Esclerosis Múltiple en un modelo de ratón de la enfermedad, mediante la administración de uno de los mediadores lipídicos resolutivos de la inflamación, la Maresina-1.
Posibles estudios para probar la eficacia en humanos
La sustancia ejerció un efecto terapéutico en los ratones, reduciendo drásticamente la cantidad de proteínas promotoras de la inflamación (citoquinas), así como el número de células del sistema inmunitario tanto en la médula espinal como en la sangre. La administración continuada del lípido a lo largo del tiempo también protegió a las neuronas de la desmielinización y mejoró los efectos del deterioro neurológico causado por la enfermedad.
En el estudio, publicado en la revista Journal of Neuroinflammation, los investigadores analizaron muestras de pacientes con Esclerosis Múltiple y de modelos de ratones, y descubrieron que había una producción insuficiente de Maresin-1 y otros mediadores lipídicos que ponen fin a la inflamación. Los niveles de estas sustancias inmunosupresoras, casi indetectables, impedían que el proceso inflamatorio se detuviera.
«Nuestros resultados sugieren que uno de los mecanismos del organismo para resolver la inflamación no funciona correctamente en los pacientes con Esclerosis Múltiple, lo que podría explicar en parte los episodios de autoinmunidad que experimentan«, afirma el doctor López-Vales.
El estudio, realizado en colaboración con la Universidad de Montreal y la Universidad de La República de Uruguay, apunta a la terapia con mediadores de la resolución de la inflamación como una estrategia innovadora y prometedora para el tratamiento de la Esclerosis Múltiple y otras enfermedades autoinmunes que requieren más investigación.
Finalmente, López-Vales explica que los próximos pasos serán una serie de pruebas y experimentos para demostrar la seguridad de la administración de este lípido, lo que podría permitirles abordar posibles estudios de eficacia en humanos.
Fuente: https://www.sciencedaily.com/releases/2022/04/220426101648.htm
Estudio: https://jneuroinflammation.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12974-022-02386-1
Muy interesante el artículo esto nos da esperanza de que mastemprano que tarde el Hombre y sus incansables investigaciones en todo el Mundo vencerá la Esclerosis Multiple
Una esperanza para los pacientes con EM,
Espero que su protocolo en humanos sea exitoso,seguiré esperando nuevas noticias ,gracias por su dedicación