El sistema inmunitario normalmente protege al organismo al combatir las infecciones, pero en la Esclerosis Múltiple ataca sus nervios por error. Los nervios controlan muchas partes diferentes del cuerpo, así que los síntomas pueden aparecer en diferentes partes.

Por este motivo la EM es distinta en cada persona. Una vez diagnosticada, permanece de por vida, pero los tratamientos y especialistas pueden ayudar a manejarla.

La Esclerosis Múltiple puede causar un amplio abanico de síntomas como problemas de visión, fatiga, problemas de movilidad, cambios emocionales… Dependiendo de la parte del sistema nervioso central afectada (dando lugar a una especie de cicatrices o esclerosis) y del funcionamiento de las fibras nerviosas dañadas. La evolución en cada persona variará en función del área dañada, la capacidad de recuperación de su organismo y del tipo de EM.

Conocer bien la EM, los tipos de EM, su caso particular… puede ser de gran ayuda en la gestión de su enfermedad

Aunque actualmente no se conoce la causa ni la cura de la Esclerosis Múltiple (es crónica), los tratamientos farmacológico y rehabilitador y una autogestión responsable de la salud junto con el apoyo de los profesionales sanitarios, pueden ayudar a lidiar con la EM y sus posibles efectos.

Es normal que el diagnóstico de la Esclerosis Múltiple impacte de alguna manera en la familia, y venga seguido de un periodo de duelo y aceptación (en parte debido a la presencia de la incertidumbre sobre la evolución de una enfermedad de curso intermitente y degenerativo), en cuyo caso podría resultar de gran ayuda recurrir a apoyo psicológico especializado. Es conveniente comprender que nadie es «culpable» de tener EM.