“Persigue tus sueños” es el lema elegido por GAES para unas becas deportivas que premian la ilusión, el compromiso y el esfuerzo de personas que quieren ir más allá de sus capacidades a través del deporte. Personas que demuestran que la voluntad todo -o por lo menos casi todo- lo puede y que las ganas, la alegría, el empuje y el trabajo duro arrinconan las debilidades y dan rienda suelta a lo mejor de cada uno.
Este año, dos afectados por Esclerosis Múltiple, Agna Egea y Miguel López, han recibido el premio especial de la Fundación ONCE dentro de este programa de becas que recompensa a deportistas anónimos con dificultades añadidas. Lo suyo es la bicicleta y su reto, la maratón ‘Orbea Monegros con Esclerosis Múltiple’, con la que quieren recaudar fondos para la Fundación GAEM (Grupo de Afectados de Esclerosis Múltiple), dedicada a la investigación de esta enfermedad.
Hace tan solo hace un año y medio que Agna se aficionó a la bicicleta tras una lesión en su deporte, el atletismo. “Hace tiempo que tenía ganas de compartir un proyecto, un reto, con Miguel y cuando vi la carrera de los Monegros pensé: “Estaría guay hacer esta carrera”. Él estuvo de acuerdo y juntos se lanzaron, primero a por la beca y ahora, a por los Monegros.
“Vida saludable y deporte”
Les esperan 117 kilómetros por el llamado “Desierto de Europa”, pero nada parece frenarles. “Ambos padecemos Esclerosis Múltiple y compartimos la misma filosofía: vida saludable y deporte”. Tan sencillo y tan complicado al mismo tiempo. De momento se han impuesto a un aluvión de proyectos, primero a través de una votación en las redes sociales; y después, “convenciendo” al jurado de GAES y la ONCE. Ya solo les queda lo más duro, lo más complicado; pero también lo más divertido y gratificante. Por dificultad, que no sea. Por ganas, tampoco. “El 28 de abril la correremos”, explica Agna hablando en nombre de los dos. “Solo nos quedan dos meses y nos va muy bien”. Es duro porque hay muchas cosas que compaginar: “El trabajo, la vida personal, las redes sociales y los entrenos, que cada vez son más horas”. Mínimo cuatro al día porque durante la prueba estarán entre seis y siete horas subidos en sus bicicletas, por un terreno poco amigo del ser humano.
“Dar visibilidad a la EM”
Tras su empuje se esconde toda una lección de vida que quieren compartir con las personas que, como ellos, lidian día a día con la EM: “Queremos dar visibilidad a la EM y transmitir a quienes están como nosotros que sean activos, que se cuiden. Que tienen que combinar todo: el tratamiento que les aconseje el médico con una buena nutrición y con una actitud positiva porque, por suerte, vivimos en un momento en el que se está avanzando mucho. Sí, nos ha tocado vivir esto, pero nos ha tocado en un gran momento para la investigación. Las cosas van a ir mejorando”. De momento, ellos dan ejemplo y aconsejan mantenerse activo: “Tienes que ir viendo qué actividad te va mejor porque cada persona está afectada de una forma, pero lo que está claro es que cuanto más activo estés, mejor. Todo es positivo: la musculatura está más fuerte y está comprobado que si tienes algún brote, la recuperación es más rápida”.
Bike marathon Montenegros
Desde su gestación en el año 1999, la Orbea Monegros es una prueba que ha reunido a más de 70.000 ciclistas atraídos, no sólo por la dureza y exigencia personal, sino también por la singularidad de su geografía. Durante las primeras ediciones, la prueba estuvo abierta a la participación de corredores en las categorías mountain bike, atletismo y andarines. Así, podemos ver cómo fue pionera en ofertar a diferentes categorías de deportistas, desafíos de ultrafondo. A la vuelta de la esquina, una nueva etapa, con Agna y Miguel a la cabeza, cumplido ya su primer sueño: poder participar. Ahora, a por nota...
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