La enfermera y exdiputada de CIU Conxita Tarruella ha sido galardonada con el Premio a la Figura Pública Sanitaria en los Premios Fundamed & Wecare-U, que reconoce el esfuerzo personal a favor de la sanidad que ha realizado durante todos estos años.
La que fuese diputada hasta la última legislatura, cuando decidió no volver a presentarse a las elecciones, recogió el premio muy emocionada entre grandes aplausos de los asistentes.
Tarruella siempre ha afirmado que tiene tres grandes pasiones: la política, el mundo de los asuntos sociales y sanitarios, y el estudio, que nunca ha abandonado. Inició su carrera política en 1986, de la mano de Josep A. Duran i Lleida, cuando todavía era presienta del Colegio de Enfermería de Lleida. Sanidad y política siempre han estado muy presentes en su vida. Su primer cargo político fue como gerente de los Servicios Sociales en la Diputación de Lleida hasta 1992, cargo que abandonó para ser diputada del Parlamento de Cataluña durante dos años y, de ahí, pasó a ocupar la Dirección General de Atención a la Infancia y Adolescencia de la Generalitat.
En 2011 denunció lo que hasta entonces había sido un secreto a voces: que la Comisión Interministerial de Precios no ofrece garantías jurídicas a las compañías. Incansablemente hizo frente a las regulaciones de carácter economicista que han lastrado al SNS en los años de la crisis con mensajes repetidos hasta la saciedad: que el sistema está infrafinanciado; que las innovaciones no son un gasto y que las comunidades necesitan un presupuesto estatal o soluciones innovadoras (como utilizar el IVA sanitario) en lugar de recurrir al endeudamiento vía FLA; que el copago por renta necesita más tramos para ser justo y equitativo; que los DH deben volver a las farmacias; que el Consejo Interterritorial debe fortalecer el Estado de las Autonomías; que las políticas sanitarias no deben dictarse desde Hacienda...
En junio de 2014 sacó adelante la propuesta de establecer una regulación específica para los biosimilares, si bien en mayo de 2015 el Gobierno opinó que no era necesario. En junio de 2015 firmó un consenso con el PP en política de vacunación. Pero no pudo sacar adelante su mayor reto. Convencida de que se deben hacer políticas sanitarias, y no políticas con la sanidad, Tarruella vio cómo las diferencias políticas dirimían las posibilidades del Pacto que impulsó en la IX legislatura.
Salió del Congreso para retomar su labor en el ámbito social, en el que previamente se había involucrado activamente en distintas federaciones y entidades socio-sanitarias.
Hoy su vocación de servicio público continúa vinculada al asociacionismo, como presidenta de Esclerosis Múltiple España y vicepresidenta de la FEM. Desde este foro se muestra dispuesta a continuar trabajando con las mismas armas que le han hecho merecedora del Premio a la Figura Pública Sanitaria 2015: "Soy una enfermera de vocación que temporalmente ha estado en política y que ahora está en el lado de los pacientes. Seguiré luchando contra las desigualdades y las injusticias siempre a base de diálogo e intentando llegar a acuerdos".
Fuentes: http://www.consejogeneralenfermeria.org/ y www.elglobal.net
Más información: https://esclerosismultiple.com/conociendo-mejor-a-conxita-tarruella-presidenta-de-esclerosis-multiple-espana/