Debido a la creciente presencia de aluminio en aparatos del hogar, coches, aviones, teléfonos móviles e incluso en comida y cosméticos, su presencia en el cuerpo humano se está convirtiendo en algo inevitable.
Sin embargo, el aluminio no forma parte de lo que denominan ‘metallome’, o distribución de iones de metal libres en compartimentos celulares, y por ello, su presencia en tejidos del cuerpo humano y especialmente el cerebro no puede carecer de consecuencias (es adverso para la vida, no cuenta con homeostasis y es una carga para los procesos vitales). Cada átomo de aluminio en el tejido del cerebro humano se aloja como Al3+(aq) y es biológicamente reactivo en gran medida.
El estudio ‘Aluminium in human brain tissue from donors without neurodegenerative disease: A comparison with Alzheimer’s disease, multiple sclerosis and autism’, publicado el pasado 8 de mayo (2020) en la revista Nature, analizó en particular su presencia en cerebros de personas con enfermedades neurodegenerativas y de desarrollo neurológico: enfermedad de Alzheimer esporádica, enfermedad de Alzheimer familiar, trastorno del espectro autista y Esclerosis Múltiple.
Los investigadores compararon estos grupos con un grupo control. Los análisis estadísticos detallados mostraron que el aluminio tenía una presencia significativamente mayor en cada uno de los grupos con diagnósticos frente al grupo control.
Se confirmó que el contenido de aluminio en el tejido cerebral en Esclerosis Múltiple, enfermedad de Alzheimer y trastornos del espectro autista es significativamente elevado. Ahora se necesita investigar más para comprender qué papel juegan esos altos niveles de aluminio en la etiología (causas) de las enfermedades neurodegenerativas y trastornos de desarrollo neurológico humanos.
Además, se debe responder a otro interrogante: cuánto aluminio es demasiado para el cerebro humano.
Una de las novedades del presente estudio, desarrollado por el Dr, Christopher Exley, Keele Universityde (Reino Unido), y la Dra. Elizabeth Clarkson, de Wichita State University (Estados Unidos), es el haber querido sobrepasar el hecho de que la mayoría de los grupos de control de cerebros disponibles son de donantes de mayor edad y muchos, por lo tanto, muestran signos de degeneración asociada a la edad. En esta ocasión se midió el aluminio en veinte cerebros de control sin indicios de neurodegeneración.
Posteriormente compararon estos datos con los de los grupos de cuatro enfermedades o trastornos, medidos en condiciones idénticas. El contenido en aluminio del tejido cerebral del grupo de control fue significativamente más pequeño que en aquellos con diagnóstico de Esclerosis Múltiple, enfermedad de Alzheimer de tipo familiar, enfermedad de Alzheimer de tipo esporádico y trastorno del espectro autista. Las diferencias siempre han sido altamente significativas con independencia del método de análisis estadístico.
Leído por primera vez en: Multiple Sclerosis News Today
Artículo original: Nature
Genial, espero se pueda concluir con exactitud este estudio y así poder encontrar una etiología a la esclerosis múltiple.
Hola:
Espero puedan encontrar una solución para la E.M. ya que me la diagnosticaron en enero.gracias
Hola muchas veces en los materiales en que se procesan los alimentos influyen mucho.