La salud mental y el bienestar para todas las personas es una prioridad global. Este año el lema por el Día Mundial de la Salud mental es ‘Dale like a la salud mental. Por el derecho a crecer en bienestar’. Cuando se vive con Esclerosis Múltiple es tan importante prestar atención a la salud física como a la salud mental.
¿Qué es la salud mental?
La salud mental describe nuestro estado emocional, psicológico y social. Toca todos los aspectos de nuestra vida: cómo nos sentimos, pensamos y actuamos. Una salud mental sana nos ayuda a cuidar mejor nuestra salud general, manejar mejor el estrés, relacionarnos bien con los demás y tomar buenas decisiones. Nuestro entorno y circunstancias sociales, culturales y económicas, condicionan nuestra salud mental.
Actuar para disfrutar de una buena salud mental es importante para todas las personas, incluso en el caso en el que no haya enfermedad ni hayan aparecido problemas de salud mental.
Salud mental cuando se vive con Esclerosis Múltiple
Convivir con Esclerosis Múltiple puede desencadenar muchas y diferentes emociones desde que empieza a manifestarse. Las dificultades para aceptar el diagnóstico, la intermitencia de los síntomas (algunos invisibles), la gran incertidumbre, la progresión, el estigma, y las decisiones relacionadas con la salud y con la vida misma, suelen ir acompañados de sentimientos de preocupación, incomprensión y frustración.
Aunque cada persona responde de una manera, algunas de las reacciones más comunes son conmoción, miedo, ansiedad, ira, negación, culpa, tristeza, duelo y depresión.
Presta atención a tu estado de ánimo
La depresión, la ansiedad y otros tipos de cambios en el estado de ánimo son más habituales en personas con EM que en la población general, tal y como se recoge en EMdata. Esto puede deberse al desafío vital que supone vivir con una enfermedad como la Esclerosis Múltiple, pero también podrían estar relacionados con cambios que la EM produce en el cerebro y en el sistema inmunitario, o bien con los efectos secundarios de algunos fármacos.
No es fácil identificar cuál es el exactamente origen de lo que causa un malestar emocional profundo, pero es muy interesante saber que se puede mejorar, incluso ante momentos de cambios importantes.
Entender nuestras emociones y cómo se manifiestan en nuestro cuerpo nos puede ayudar a regularlas y a convivir con ellas de una forma más saludable.
La Esclerosis Múltiple suele aparecer en personas jóvenes y, aunque es menos frecuente, también se diagnostica en niños y adolescentes. En estos casos conviene ser especialmente sensibles a la salud mental y desarrollar estrategias de protección si aparecen indicios de problemas cognitivos, ansiedad o desesperanza.
Por otra parte, la EM es una enfermedad que plantea desafíos a todo el núcleo familiar, por lo que es importante que los familiares también cuiden este aspecto.
Desarrollar la resiliencia es clave no solo para lidiar adecuadamente con la enfermedad, sino también para adaptarse y crecer como persona conviviendo con ella.
¿Cuándo pedir ayuda?
Es normal para todo el mundo tener “bajones” de estado de ánimo de vez en cuando; en la vida hay momentos alegres y momentos de sufrimiento, frustración y tristeza. No siempre se necesitan fármacos o terapia para adaptarse a los cambios y recuperar el equilibrio. Además, conviene tener en cuenta que los fármacos pueden aliviar, pero no tocan el origen del problema.
Lo que parece claro es que aceptar la enfermedad y las emociones que aparecen con ella, dedicarse tiempo, mantenerse activo, saber cómo encontrar la calma, cuidar las relaciones sociales, conocerse y quererse bien a uno mismo es clave para proteger la propia salud mental, superar los momentos vitales complicados y saber cuándo es preciso pedir ayuda.
Si un problema emocional o cognitivo se mantiene durante varias semanas o meses, interfiere en la vida diaria y en nuestras relaciones, se interpone en el cuidado de la propia salud y sentimos que está fuera de nuestro control, es el momento de compartirlo con una persona de nuestra confianza (si no se ha hecho antes), informar a los profesionales sanitarios de referencia, o pedir ayuda profesional especializada en salud mental, preferiblemente con buen conocimiento de la Esclerosis Múltiple.
Es importante estar atentos a nuestra salud mental y actuar por nuestro bienestar, tanto a nivel individual como a nivel colectivo -a pequeña y gran escala- para resolver los retos educativos, sociales y sanitarios asociados a la salud mental.
- Puedes informarte y asesorarte en la Asociación o Fundación de personas con Esclerosis Múltiple más próxima a tu domicilio. La mayoría de ellas ofrecen servicios de atención psicológica especializada en EM.
- El evento “Link EM: saber, conectar e innovar en Esclerosis Múltiple”, que tendrá lugar los días 23, 24 y 25 de noviembre de 2022, profundizará en salud mental y Esclerosis Múltiple.
- #DíaMundialdelaSaludMental