Un reciente estudio, publicado el pasado 13 de abril, describe cómo el inflamasoma NLRP3 y su principal producto, IL-1b, están sobreexpresados en pacientes con Esclerosis Múltiple Primaria Progresiva (EMPP), concretamente en sus monocitos. También describe su presencia en lesiones de pacientes EMPP y lo sitúa como un factor de mal pronóstico para esta forma de EM. Además, su bloqueo ha producido una mejoría en ratones con el modelo animal de Esclerosis Múltiple.
La Esclerosis Múltiple Primaria Progresiva es una patología crónica poco comprendida, sin marcadores de pronóstico y escasas opciones terapéuticas. El equipo en el que ha participado el Dr. Diego Clemente tenía como objetivo el identificar biomarcadores de la actividad de la enfermedad en Esclerosis Múltiple a través de la secuenciación de ARN en células mononucleares de sangre periférica a partir de pacientes de EM y grupos de control.
La secuenciación de ARN reveló la presencia de interleucina-1-beta (IL1B) en personas con Esclerosis Múltiple Primaria Progresiva. Posteriormente se señaló a los monocitos de la sangre como los responsables de la presencia de IL1B observada en este grupo de pacientes.
Experimentos en la línea de base mostraron que el NLRP3, que es un inflamasoma (un complejo multiproteico responsable de la activación de los procesos inflamatorios) era más activo de lo normal en los monocitos de personas con Esclerosis Múltiple Primaria Progresiva, y la activación convencional del inflamasoma NLRP3 con una combinación de ATP más lipoplisacárido estaba asociada a un incremento de la producción de IL1B en este grupo de pacientes.
Los pacientes con Esclerosis Múltiple Primaria Progresiva con altos niveles de expresión de IL1b en las células mononucleares de sangre periférica progresaban a lo largo del tiempo significativamente más rápido que aquellos pacientes con niveles bajos, alcanzando un EDSS de 6 puntos en el sistema de medición de severidad de la EM.
Paralelamente a los hallazgos en sangre periférica, se vio que tanto la expresión de NLRP3 como de IL1B en el tejido del cerebro de pacientes con EMPP estaba principalmente restringida a las células de la línea mieloide.
El tratamiento de ratones con un inhibidor específico del inflamasoma NLRP3 atenuó la severidad de la encefalomielitis y mejoró el examen histopatológico del Sistema Nerviso Central. El inhibidor también fue efectivo al reducir el daño axonal en un modelo de neuroinflamación de lipopolisacárido utilizando cultivos organotípicos cerebelosos.
En suma, estos resultados apuntan un rol de IL1B y el inflamasoma NLRP3 como biomarcador pronóstico y potencial diana terapéutica, respectivamente, en personas con Esclerosis Múltiple Primaria Progresiva.
Fuente original: Artículo científico publicado en Brain