A día de hoy se conoce muy poco sobre los factores que influyen en el riesgo de una persona de pasar de los estadios tempranos de la Esclerosis Múltiple (EM) a una enfermedad definida, y en el riesgo de sufrir recaídas tras el diagnóstico de la EM. Un estudio reciente ha investigado los efectos del estilo de vida en el curso clínico de la EM1.
Este estudio de cohorte clínica siguió a un grupo de personas con episodios de desmielinización relacionados con Esclerosis Múltiple durante un mínimo de 5 años. Como parte de este estudio, los investigadores evaluaron a un subgrupo de 169 pacientes de EM remitente-recurrente, todos los cuales habían padecido un primer episodio de desmielinización (el estadio más temprano en el desarrollo de la Esclerosis Múltiple) justo antes de entrar a formar parte de la cohorte. Los investigadores analizaron si existe una relación entre en el riesgo de pasar a una EM definitiva (definida por un segundo episodio de desmielinización) y el riesgo de recaída y varios factores del estilo de vida: índice de masa corporal (IMC), circunferencia de cintura y cadera, y grasa (lípidos) en la sangre.
El estudio no encontró evidencias de una asociación entre el IMC, la circunferencia de cintura y cadera y grasa en sangre y la conversión a Esclerosis Múltiple después de tener en cuenta factores de confusión. Sin embargo, los participantes que tenían sobrepeso u obesidad (IMC > 25 kg/m2) presentaban un riesgo mayor de recaída si se les comparaba con aquellos con un IMC normal (18.5-25 kg/m2). Entre los obesos (IMC > 30 kg/m2) el riesgo de recaída fue casi el doble que el de una persona con un IMC normal. Una circunferencia de cadera grande, pero sin gran circunferencia de cintura, también se asoció con un riesgo de recaída significativamente superior si se comparaba con los individuos con una circunferencia de cadera pequeña.
Los investigadores no encontraron evidencias de que la mayoría de tipos de lípidos afectaran al riesgo de recaída de los pacientes; sin embargo, niveles altos de un tipo de lípidos de la sangre – triglicéridos – sí se asociaron significativamente con el riesgo de recaída. Después de tener en cuenta factores de confusión, se observó que las personas con niveles de triglicéridos considerados de riesgo para desarrollar enfermedad cardiovascular (≥ 2.30 mmol/L) presentaban un riesgo 2.22 veces mayor de recaída que aquellos con niveles menores.
Los autores concluyen que perder peso hasta llegar a un rango saludable y mejorar el perfil lipídico podría proteger contra recaídas en EM. Son necesarios más estudios sobre los efectos del cambio en el estilo de vida para confirmar estas sugerencias.
Referencia:
- Tettey P, Simpson S, Taylor B et al. An adverse lipid profile and increased levels of adiposity significantly predict clinical course after a first demyelinating event. J Neurol Neurosurg Psychiatry 2017;88:395–401; doi:10.1136/jnnp-2016-315037.
Fuente: MS Brain Health (http://www.msbrainhealth.org/long-term-management/article/could-lifestyle-factors-affect-the-course-of-ms)