Las terapias modificadoras de la enfermedad (TME) de alta eficacia controlaron mejor la actividad de la enfermedad que las TME de eficacia moderada en un estudio que analizó los historiales médicos de 530 menores -niños o adolescentes- con EM. Este estudio añade pruebas importantes sobre los beneficios del tratamiento precoz con medicamentos altamente eficaces en menores, aunque es importante realizar estudios a más largo plazo para garantizar la seguridad de este enfoque.
Antecedentes
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ha aprobado muchos TME para tratar a adultos con formas recidivantes de EM. Uno de ellos, el tratamiento oral de la EM (fingolimod), también está aprobado para el tratamiento de niños y adolescentes mayores de 10 años con formas recidivantes de EM.
Los investigadores siguen estudiando la mejor forma de tratar a los menores con EM y los estudios han sugerido que esta población podría beneficiarse de un tratamiento precoz con TME altamente eficaces (terapias como Gilenya y otras terapias más recientes, con mayor eficacia, pero con la posibilidad poco frecuente de que se produzcan acontecimientos adversos importantes) en lugar de TME moderadamente eficaces (terapias como Copaxone, consideradas seguras pero con una probabilidad moderada de controlar la actividad de la enfermedad).
El estudio de la EM en menores
Se trataba de un estudio retrospectivo, lo que significa que los investigadores revisaron los historiales médicos de 530 personas cuya EM comenzó en la infancia o la adolescencia en una base de datos que comprendía 36 centros médicos franceses. En concreto, buscaron a niños con EM remitente-recurrente que hubieran iniciado el tratamiento con un TME antes de la edad adulta y hubieran tenido al menos una visita de seguimiento en la que se recogió información clínica y datos de resonancia magnética.
En este estudio, se consideraron terapias moderadamente eficaces: azatioprina, ciclofosfamida, dimetilfumarato, acetato de glatiramero, interferón beta, metotrexato, micofenolato mofetilo y teriflunomida. Las terapias más eficaces fueron: alemtuzumab, fingolimod, mitoxantrona, cladribina, natalizumab, ocrelizumab, ofatumumab y rituximab. Es importante tener en cuenta que lo que se considera eficacia alta, baja o moderada varía de un estudio a otro y también varía cuando se habla de EM que empieza en adultos frente a EM que empieza en niños. Consulta la tabla de tratamientos modificadores aprobados en Europa.
Resultados
Ambos enfoques terapéuticos fueron eficaces durante los dos primeros años. Sin embargo, los que empezaron tomando terapias altamente eficaces tenían un 20% menos de probabilidades de recaer en dos años y un 54% menos de probabilidades de recaer en cinco años que los que tomaban terapias moderadamente eficaces.
Los que tomaban terapias moderadamente eficaces tenían más probabilidades de interrumpir el tratamiento (casi el 80%, frente al 40% de los que tomaban terapias muy eficaces). En la mayoría de los casos, esto se debió a la persistencia de la actividad de la enfermedad o a la dificultad para tolerar el tratamiento.
¿Por qué es importante?
Este estudio añade pruebas de que iniciar el tratamiento de la EM con terapias altamente eficaces puede ser más beneficioso para los menores con EM que empezar con DMT moderadamente eficaces. Es importante destacar que se trata de un estudio «observacional», en el que los investigadores examinaron los historiales médicos. La forma estándar de probar la eficacia de un tratamiento es un ensayo aleatorizado, en el que los niños serían asignados al azar para recibir los tratamientos y luego se les haría un seguimiento. Las decisiones sobre el tratamiento siguen siendo un cuidadoso debate entre los profesionales sanitarios, los menores con EM y sus familias.
Fuentes
Fuente noticia: https://www.nationalmssociety.org/About-the-Society/News/Study-Reports-that-Highly-Effective-Therapies-Cont
Fuente estudio: “Highly Effective Therapies as First-Line Treatment for Pediatric-Onset Multiple Sclerosis,” por Nail Benallegue, MD, PhD; Fabien Rollot, MSc; Sandrine Wiertlewski, MD; Romain Casey, PhD; Marc Debouverie, MD, PhD; Anne Kerbrat, MD, PhD; Jérôme De Seze, MD, PhD; Jonathan Ciron, MD; Aurelie Ruet, MD, PhD; Pierre Labauge, MD, PhD; Elisabeth Maillart, MD; Helene Zephir, MD, PhD; Caroline Papeix, MD, PhD; Gilles Defer, MD; Christine Lebrun-Frenay, MD, PhD; Thibault Moreau, MD, PhD; Eric Berger, MD; Bruno Stankoff, MD, PhD; Pierre Clavelou, MD, PhD; Olivier Heinzlef, MD; Jean Pelletier, MD, PhD; Eric Thouvenot, MD, PhD; Abdullatif Al Khedr, MD; Bertrand Bourre, MD; Olivier Casez, MD; Philippe Cabre, MD, PhD; Abir Wahab, MD; Laurent Magy, MD, PhD; Sandra Vukusic, MD, PhD; David-Axel Laplaud, MD, PhD; por el OFSEP (Observatoire Français de la Sclérose en Plaques) La investigacón fue publicada en JAMA Neurology (Publicado online el 12 de febrero de 2024).
Q se invierta td lo q se necesita para acabar con ella cuanto antes y d nuevo antes se podra recuperar, q entre tantas monarquias, politicos, programas basuras tv, elites futbol, ricos q defraudan y ocultan o en negro…seguro q castigando a tdos estos con la justicia q se merece y q devuelvan por tanto mas d lo q no les pertenece se podria conseguir sino la cura definitiva d la esclerosis multiple y/u otras enfermedades neurodegenerativas y autoinmunes asi como cardiacas, al menos reducirlas al maximo