Unos niveles más altos de lesiones activas, el volumen total de la lesión o una menor proporción de tejido cerebral funcional con Esclerosis Múltiple, como se puede apreciar en la resonancia magnética (RM), pronostican, de forma individual, una situación laboral de peor calidad después de 12 años.
El empleo es un cuestión muy importante para las personas con EM y contribuye significativamente a que estas personas se sientan útiles y con una buena calidad de vida. Un nuevo estudio ha puesto de manifiesto que los daños cerebrales debido a la Esclerosis Múltiple se puede utilizar para predecir una situación laboral de peor calidad 12 años después, que incluye el riesgo de perder el empleo con un aumento de un 10 % cada año de vida adicional con EM.
La Esclerosis Múltiple es una enfermedad que suele afectar a las personas cuando se encuentran en un gran momento personal, cuando están comenzando su carrera profesional o formando una familia. En algunas ocasiones, vivir con los síntomas provoca que las personas con Esclerosis Múltiple vean como se reduce la calidad de su situación laboral o, directamente, se ven abocados a dejar su trabajo. El desempleo está relacionado con el sentido de autoestima, independencia y pertenencia de una persona, y también se asocia a una peor calidad de vida. Dado el posible efecto del desempleo en las personas que viven con EM, la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple (www.msif.org) ha indicado que las oportunidades laborales forman parte de uno de los siete principios para mejorar la calidad de vida.
Otros estudios realizados con anterioridad indican que, además de la discapacidad física, los síntomas como la fatiga y las dificultades cognitivas y de memoria suelen estar relacionados con situaciones laborales de baja calidad. Actualmente, un nuevo estudio indica que una imagen del daño cerebral causado por la EM puede predecir la situación laboral de una persona 12 años después.
Información del estudio
El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad Charles y del Hospital General Universitario de la República Checa, analizó numerosos factores de imágenes clínicas y cerebrales para ver su relación con la situación laboral durante varios años.
Los investigadores realizaron un seguimiento a 145 personas con Esclerosis Múltiple recurrente-remitente en fase inicial, realizándoles una Resonancia Magnética al inicio del estudio y un año después. A continuación, supervisaron la situación laboral de este grupo cada tres meses durante 12 años.
Al comienzo del estudio, el 80 % de los participantes trabajaban a tiempo completo. A los 12 años, esta cifra se redujo al 41 %. Las mujeres con EM eran más propensas a sufrir una situación laboral de peor calidad en comparación con los hombres. El otro factor que cuenta con un papel de importancia para el empleo es el tiempo que una persona vive con EM; la duración de la enfermedad pronostica una situación laboral de peor calidad pasados 12 años, y cada año de vida adicional con EM aumenta un 10 % las probabilidades de padecer una situación laboral de mala calidad.
Tener un mayor número de lesiones activas en el cerebro, un mayor volumen global de lesiones o una menor proporción de tejido cerebral funcional (como se aprecia en la Resonancia Magnética) pronostican, de forma individual, una situación laboral de peor calidad pasados 12 años. Tener un mililitro más de lesiones activas aumentó las probabilidades de experimentar una situación laboral de peor calidad en un 53 %. Una reducción del 1 % en la proporción de tejido cerebral funcional aumentó las probabilidades de experimentar una situación laboral de peor calidad en un 22 %.
Aunque se conoce la relación existente entre el deterioro cognitivo y la discapacidad física con situaciones laborales de poca calidad, esta es una de las primeras veces que el daño físico cerebral se ha asociado directamente con el empleo debido a la Esclerosis Múltiple. Este estudio pone de manifiesto que realizar un seguimiento a personas con EM en la fase inicial utilizando RM e indicadores clínicos podría ayudar a identificar a personas que tienen más posibilidades de experimentar una situación laborar de peor calidad a largo plazo. Esto permitirá a las personas con EM y a los servicios de apoyo al empleo de EM centrarse de forma más específica a la hora preparar el asesoramiento para las personas que puedan experimentar cambios en su situación laboral debido a la enfermedad.
Fuente: Federación Internacional de Esclerosis Múltiple (www.msif.org).
El gran drama de los pacientes de EM es que los síntomas para el resto de médicos es debido a la enfermedad y para el neurólogo carecen de importancia si no vienen sustentados por una evidencia obvia en una Resonancia Magnética… cómo demostrar lo que te pasa se convierte en una lucha más agotadora que la propia fatiga.
Totalmente de acuerdo contigo Isabel, ojalá existiera ese neurólogo que empatizara con mi situación pero desgraciadamente desde noviembre 2020 estoy sin un diagnóstico porque para el neurólogo no es concluyente a pesar de tener lesiones desmielinizantes, casi 2 años y aún no me han hecho la punción lumbar y yo cada vez estoy peor física y psicologicamente, estoy cansada…