El posible papel del estrés psicológico en la etiología y la progresión de la esclerosis múltiple se ha debatido durante décadas. Se ha sugerido que los grandes acontecimientos estresantes de la vida de alguna manera podrían causar daños en el sistema nervioso central o provocar disfunción del sistema inmunitario, lo que podría conducir al desarrollo de la EM.
También se ha planteado la hipótesis de que el estrés puede inducir una alteración de la barrera hematoencefálica, dando lugar a la entrada de las células T en el SNC y el desarrollo de la EM.
Este estudio examinó la asociación entre los mayores eventos estresantes de la vida y el desarrollo de EM utilizando la muerte de un hijo o un cónyuge, o la disolución del matrimonio como indicadores de estrés severo para poner a prueba estas teorías.
Se crearon dos grupos en base a todos los hombres y mujeres daneses nacidos entre 1950 y 1992. Un grupo estaba formado por todas las personas que se convirtieron en padres de familia entre 1986 y 2010 y un segundo grupo se compuso por todas las personas que se casaron entre 1968 y 2010.
Se siguió la evolución de la EM en ambas poblaciones entre 1982 y 2010. Entonces, observaron la asociación entre los principales acontecimientos estresantes de la vida y el riesgo de EM.
Los resultados mostraron que los padres que habían perdido algún hijo no experimentaron ningún riesgo inusual de MS en comparación con los padres que no perdieron un hijo. Las personas divorciadas o viudas no tenían mayor riesgo de EM en comparación con las personas casadas del mismo sexo. Por lo tanto este estudio no proporciona una asociación entre los principales sucesos estresantes de la vida y el posterior riesgo de EM.
Autores: Nielsen NM, Bager P
Fuente: J Neurol Neurosurg Psychiatry. 2014 Mar 7. doi: 10.1136/jnnp-2013-307181. [Epub ahead of print] y www.msif.org