El ascenso se inició el día 13 de julio. El grupo al completo estaba formado por 29 personas; diez de ellas tenían Esclerosis Múltiple y cuatro la enfermedad de Párkinson. Les acompañaba un equipo médico y escaladores expertos. La expedición fue organizada por Lori Schneider, primera persona con EM en alcanzar las Siete Cumbres y fundadora de “Empowerment Through Adventure” (Empoderamiento a través de la aventura), una iniciativa que pretende potenciar la mejora de la calidad de vida a través de la aventura.
Su misión: sensibilizar a la sociedad y llevar un mensaje de fortaleza y superación a todos los afectados.
El esfuerzo que supone escalar una montaña como el Kilimanjaro unido a las dificultades asociadas a una enfermedad neurodegenerativa tan compleja como la Esclerosis Múltiple (incluso partiendo de un cuerpo en forma y bien entrenado), aumenta el grado de incertidumbre sobre el desenlace de la aventura. A ésto se suma el “mal de altura”, respuesta fisiológica (dolor de cabeza, náuseas y malestar general, mareos, dificultades para dormir, etc.) que se produce como consecuencia de la exposición a la baja presión de oxígeno que existe a gran altitud.
No todas las personas con Esclerosis Múltiple pueden enfrentarse a un reto de estas características, ya que cada caso es único y la evolución de la enfermedad es muy caprichosa: mientras en unos casos permite realizar una vida prácticamente “normal”, en otros la calidad de vida puede verse muy afectada.
Antes de comenzar el ascenso, Schneider transmitió a su equipo que la posibilidad de abandonar se contemplaba como una de las opciones más responsables si llegaba el caso.
El día 18 de julio de 2011, siete personas con Esclerosis Múltiple (EM) y cuatro con Párkinson, junto con nueve compañeros escaladores, alcanzaron el punto más alto de África (5.892 metros). Finalmente, fueron ocho personas las que se retiraron.
El "antes" y el "después" de Inés Grau
Inés Grau, la más joven del equipo y única española que participó en la aventura con el apoyo de la Federación Española para la Lucha contra la Esclerosis Múltiple y Biogen Idec, consiguió -no sin dificultad- llegar a la cima.
Inés, que no tenía experiencia previa en alta montaña, relata en su blog que “el momento más difícil fue decidir que a pesar de no poder continuar subiendo por el cansancio, iba a seguir intentándolo, poniendo un pie delante del otro”. “Convivir con 14 almas luchadoras, positivas y con ganas de esforzarse para vencer un miedo que compartimos te contagia esos sentimientos y me hizo sentir más fuerte que nunca”, añade Inés.
Para Inés Grau, hay sin duda un “antes y un después” en toda esta historia: “Si con ella hemos podido inspirar a una sola persona con Esclerosis Múltiple aunque sea, si hemos logrado despertar el sentimiento de fortaleza en alguien o si hemos conseguido que alguien se replantee el sentido de su enfermedad, entonces ha merecido la pena”.
No tengáis miedo a intentarlo. Cuando se diagnostica una enfermedad que puede ser discapacitante, a veces tenemos miedo a salirnos de los límites normales en nuestra vida. No tengáis miedo de correr un riesgo y probar algo que os interese. Todos los sueños no tienen por qué ser necesariamente de carácter físico.
¡No tengáis miedo a soñar en GRANDE!
(Lori Schneider)
Más información:
- Vídeo que recoge la experiencia de Inés Grau (1ª parte) en http://www.vimeo.com/26365275
- Conoce paso a paso la aventura de Inés Grau en el blog: http://blog.esclerosismultiple.com/kilimanjaro-coronado/
- Web de la aventura (en inglés): www.ETAdventure.com
- Fotografías de la aventura en: http://www.flickr.com/photos/felem/sets/72157627098770551/